En el princio la tierra…puro cuento…
Al principio, la Tierra estaba llena de fallos y fue una ardua
tarea hacerla más habitable. No había puentes para atravesar
los ríos. No había caminos para subir a los montes. ¿Quería
uno sentarse? Ni siquiera un banquillo, ni sombra. ¿Se moría
uno de sueño? No existían las camas. Ni zapatos ni botas para
no pincharse los pies. No había gafas para los que veían poco.
No había balones para jugar un partido; tampoco había ni
ollas ni fuego para cocer los macarrones; es más, mirándolo
bien, tampoco había macarrones. No había nada de nada. Cero
tras cero y basta. Sólo estaban los hombres, con dos brazos para
trabajar, y así se pudo poner remedio a los fallos más grandes.
Pero todavía quedan muchos por corregir: ¡arremangaos,
que hay trabajo para todos!.
Texto de Gianni Rodari, pedagogo, maestro y periodista italiano.